Sin duda alguna, el confinamiento en el que estamos sumergidos por causa de la pandemia por el COVID ha marcado un antes y un después en nuestras vidas. Pero en particular, en las personas con problemas de adicción, el encierro puede tener una repercusión notable debido a su condición.

En esta entrada analizaremos cuál puede ser la trascendencia de permanecer en casa para la vida y hábitos sociales de un adicto. Además, estudiaremos los diferentes enfoques u oportunidades que un adicto y su familia puede encontrar en estas circunstancias.

El confinamiento y la adicción

El confinamiento ha afectado de diferentes formas a cada grupo de personas. Es un evento que ha cambiado por entero la cotidianidad y los medios de interacción en el mundo. 

Más allá de los efectos económicos que estas medidas puedan ocasionar, el factor psicológico es uno de los más influenciados por tener que estar en casa todo el tiempo. Según el perfil y estilo de vida de cada persona, el impacto puede ser mayor o menor. De hecho, muchos factores como edad, sexo, ocupación, y costumbres son determinantes.

Sin embargo, las personas que sufren alguna adicción, sin duda alguna, el confinamiento en el hogar dejará consecuencias importantes. Todo esto considerando que la depresión por el encierro o la inactividad son desencadenantes de adicciones en cualquier etapa de la vida. 

No es posible negar la incidencia del confinamiento en distintas enfermedades físicas o psicológicas. Pero en el caso de los adictos, pudieran darse tres escenarios importantes que estaremos analizando a continuación:

  • Es posible que un adicto que ya estuviera encaminado a superar una adicción, o que ya hubiese salido de ella por completo, sufra una recaída debido al confinamiento.
  • Muchas familias se habrán enterado de que tienen un adicto en casa gracias a las horas que ahora conviven reunidos. 
  • El confinamiento podrá ayudar a muchos a salir de la adicción pues permanecen alejados de la calle y el vicio, y cuentan con apoyo familiar. 

Seguidamente haremos un análisis de estos tres escenarios para tener una mejor comprensión del resultado del confinamiento en adictos.

Recaída en la adicción 

Uno de los principales temores que muchas familias o personas con problemas de adicción pueden sentir es el miedo a una recaída. En especial si la persona vive sola, o puede conseguir en casa el producto o circunstancia a la cual es adicta. 

Una persona sola, encerrada, y con angustia y preocupación puede retomar el camino que ya había superado. En esto influye mucho el tipo de adicción que el paciente presente y el grado de evolución de la enfermedad. 

En enfermedades como la adicción tecnológica, adicción al sexo, o los trastornos de alimentación,  es muy fácil sufrir una reincidencia. Analicemos cada uno de estos casos:

  • Adicción tecnológica: Las personas están más tiempo conectadas al teléfono móvil o a los videojuegos, lo que las hace más propensas a retomar la adicción. 
  • Adicción al sexo: Es probable que muchas personas reactiven su disposición al sexo desproporcional, bien sea en pareja o solitario al verse solos en casa. 
  • Trastornos alimenticios: El encierro y la soledad pueden aumentar el riesgo de reincidir en desordenes alimenticios de tipo adictivo que descontrolen su salud. 

Es muy difícil predecir el comportamiento de las personas que han sufrido o sufren algún tipo de excepción. Pero es cierto que muchas de las terapias para superar estos trastornos aconsejan al paciente a tomar actividades en grupo y al aire libre. Todo esto con la intención de centrar los pensamientos en otras labores, dejando de pensar así en la adición.

El problema ahora es que con el confinamiento no es posible asistir a actividades deportivas, reuniones entre amigos, o a grupos de experiencias compartidas. Partiendo de allí vemos con preocupación el gran riesgo que el encierro en casa representa.

adicciones y coronavirus

La familia se entera de que hay un adicto en casa

En España y en todo el mundo, muchas familias no se habían dado cuenta de que alguno de sus miembros sufría de algún tipo de adicción. Esto porque muchos adictos ocultan su momento o elemento de satisfacción fuera de casa.

Pero al verse confinados y sin el producto o asunto al cual son adictos, empiezan a mostrar conductas extrañas. En otros casos, el paciente puede tratar de consumir o disfrutar del elemento adictivo en casa, y entonces ser descubierto. 

La reacción de la familia podrá ser de absoluta sorpresa, e incluso de rechazo. Pero también es probable que la familia ya haya acumulado sospechas, y que esto sea solo una confirmación. 

A partir de allí, el entorno familiar puede tener la oportunidad de alentar al adicto a tomar un tratamiento de recuperación. Con nuestros programas de intervención es posible orientar a una familia que recién descubre a un adicto en casa a cómo actuar correctamente. 

El confinamiento como oportunidad para paliar la adicción

La situación de confinamiento actual pudiera más bien favorecer a un grupo de adictos a superar su problema. Sobre todo a aquellos que ya han iniciado un proceso de desintoxicación y que van bastante avanzados en su terapia. 

La causa de esto es que para muchos perfiles de adictos es más fácil retomar ese camino estando fuera de casa. Por ejemplo, algunos adictos a los juegos y a las apuestas dicen no sentir el mismo impulso de jugar o hacer apuestas por internet. Lo que realmente los motiva es apostar con un grupo de amigos a su lado, o en un casino. 

El confinamiento aleja a todas estas personas de estos sitios. Lo mismo pasa con las adicciones relacionadas con las drogas en general, y el alcohol. Muchas personas necesitan salir de casa para lograr acceder a este tipo de sustancias.

Pero esta no es la única razón por la cual un paciente adicto pudiera mejorar su condición. También la cercanía con la familia, y el apoyo constante de su entorno son un elemento a favor del individuo. 

Sin embargo, existe un riesgo alto de que el adicto sufra mucho los efectos del síndrome de abstinencia. Sobre todo si el paciente se encuentra en una fase temprana del tratamiento.

Como profesional dedicado al tema de las intervenciones familiares puedo orientar a la familia en un abordaje personalizado. Esto tiene como objetivo hacer que el adicto reconozca su problema, y que permita la administración del tratamiento adecuado. Pero para ello ha sido importante aprender de qué manera afecta el confinamiento a cada perfil de persona.