Adicción a la mentira, síntomas y como vencerla

Puede que no sea tan difícil identificar este problema, prestando un poco de atención y examinando comportamientos previos es suficiente. Si tú o algún ser querido tiene alguno de estos síntomas, puede que esté padeciendo esta adicción.

4. Sensación de realización si una mentira cumple su propósito.

Comportamiento y consecuencias

Los mitómanos, como ya mencionamos, normalmente son personas con baja autoestima y problemas para relacionarse, pueden ser tímidos o ansiosos. El mitómano, puede ser muy hablador y también distraído, ya que invierte mucha de su atención en inventar historias. 

Muchas veces puede ser una persona que se ofende fácilmente, lo que manifiesta cuando se descubre alguna de sus mentiras. Suelen ser personas exageradas, ya que en muchos de sus relatos exageran los hechos de maneras increíbles.

La gran mayoría de las consecuencias que vive un mitómano se dan en el área social. Esto ocurre ya que, las personas se alejan a causa de las mentiras constantes. Muchas personas no toleran el ser engañadas y no desean relacionarse con alguien con tendencia a mentir.

También puede vivir cuadros graves de ansiedad producto de la elaboración planificada de mentiras. Esto quiere decir que el mitómano puede crear realidades ficticias con anticipación para un momento en particular. La espera de que llegue el momento para poder ejecutar su engaño, provoca mucha ansiedad en el individuo. Para evitar estas consecuencias sean graves, la persona necesita reconocer su estado. Mi sistema de intervención se enfoca en conseguir la ayuda que el paciente necesita luego de que se logre la aceptación.

La mitomanía es un problema que puede iniciarse con mentir de manera más o menos regular. Si esta actitud persiste, se va volviendo cada vez más constante hasta llegar al punto de mentir compulsivamente.

Como vemos es un problema de mentir que, si no se corrige a tiempo, se vuelve una adicción. La sensación de seguridad que da el modificar la realidad al antojo propio, se vuelve irresistible. Recurrir a la mentira se convierte en una necesidad para ellos.

Por esta misma razón, no se puede determinar la duración, un mitómano puede serlo desde su niñez y para siempre. A veces, las mentiras que contamos de niños para evitar un castigo, si son frecuentes y no se tratan, pueden ser el comienzo. Por eso la importancia de hacer un diagnóstico temprano y una intervención efectiva.

Si hay una adicción que puede ser complicada a la hora de lograr la aceptación del paciente, es esta. Normalmente los mitómanos son uno de los adictos que más niegan la existencia de un problema en su comportamiento.

Por lo general, a los mitómanos, por la misma naturaleza de su adicción, les cuesta reconocer su condición. Para muchos su realidad inventada se convierte en verdad para ellos y esto aumenta un poco la dificultad.

Para dejar de ser mitómano, primero hay que estar en plena conciencia de que hay un problema que necesita solución. Después de esto, es necesario que el individuo comience a aceptar la realidad tal y como es.

Tratamientos

Los tratamientos para esta adicción son bastante sencillos en muchos de los casos. Básicamente se trata con algunas sesiones de psicoterapia, donde el objetivo es traer a la realidad la percepción del paciente.

Se han podido dar casos en los que es necesarios medicar al individuo a través de un profesional. Esto no es muy común con este tipo de afección y puede suceder en casos donde hay otros trastornos psicológicos.

Un paso crucial es lograr que el adicto reconozca su problema, lo cual lo puedo lograr con mi programa de intervención. Es necesario que la familia unida se convierta en un impulso y una motivación para el adicto, de cara a resolver su problema.