Adicción al sexo, un problema con solución.
¿Qué puedo hacer por ti?
La adicción al sexo es uno de los problemas de dependencia menos conocidos pero muy comunes en la sociedad. Hay adicciones que no conocemos, incluso podemos llegar a padecerlas e ignorar que lo hacemos.
La adicción al sexo no es escuchada tan frecuentemente como la adicción a las drogas o cualquier otra. Sin embargo, apuesto a que conoces a más de una persona que la padece y no lo sabe.
Yo como experto en adicciones, intervengo en familias donde pueda darse un caso de esta adicción. Mi labor es hacer consiente al afectado/a de su problema y ayudarlo en ese primer paso hacia su cura.
¿Qué es la adicción al sexo?
Esta adicción puede definirse como una necesidad impulsiva y desenfrenada hacia las actividades sexuales. Puede ser de manera directa, practicándola, fantaseando o practicándolo de otras formas no convencionales (cibersexo, sexo virtual o sexo por internet), de manera frecuente.
Por lo general, el adicto al sexo mantiene diversas relaciones sexuales, pero de breve duración. También tienden a cambiar muy rápidamente de parejas sexuales, teniendo un sin número de relaciones con distintas personas.
Se dice que cuando los pensamientos sexuales y los distintos actos sexuales influyen en las relaciones interpersonales, es una adicción.
Síntomas y efectos de la adicción al sexo
Las personas adictas al sexo por lo general pueden ser identificados sin mucha dificultad. Comúnmente este tipo de adictos enfocan muchas de sus conversaciones en torno al tema del sexo. En reuniones grupales, casi siempre hace sentir su descontrolado impulso por las relaciones sexuales.
Por lo general son personas con relaciones de pareja muy inestables, esto ocurre por la tendencia a la promiscuidad. La promiscuidad es otra característica común de este tipo de pacientes. Suelen tener dificultad para establecer relaciones de amistad sin involucrar la temática sexual.
Si tú o alguien conocido presenta algunas de estas características, pero no lo reconoce, entonces necesitan ayuda. Entre mis funciones está el ayudar a detectar síntomas o actitudes perjudiciales. De ser necesario, lograr la aceptación por parte del adicto al sexo para iniciar el proceso de ayuda.
Fantasías sexuales frecuentes
La persona suele fantasear durante mucho tiempo, al punto de consumir casi todo su día en ello. Esto puede ocurrir de manera que el rendimiento laboral se vea afectado.
Conducta sexual descontrolada
Sentir impulso de realizar actividades sexuales, incluso en contextos indebidos. Va acompañado muchas veces de incapacidad de contener dichos impulsos.
Intento fallido por reducir la actividad sexual
La persona intenta controlar sus impulsos sexuales, pero se le hace imposible.
Dificultad para mantener relaciones estables
No es posible mantener una relación estable, muchas veces por falta de inteligencia emocional.
La adicción al sexo, ¿cuánto puede durar?
Como todas las adicciones, es crónica. Pero sin embargo esta puede ser más complicada de tratar, ¿por qué? Por ser más difícil de identificar. Por las tendencias de la sociedad en la actualidad, puede llegar a normalizarse este tipo de adicción.
Si se aborda lo más inmediatamente posible esta adicción, puede resultar en una recuperación exitosa y rápida. Esto siempre y cuando se detecte el problema a tiempo. Mis técnicas están enfocadas a este fin, para que el paciente decida empezar un tratamiento.
Consecuencias
Algunas consecuencias de esta adicción son bastante obvias, como, por ejemplo, contraer enfermedades de transmisión sexual o contagiar a alguien. Algunas otras pueden ser el rechazo por parte de muchas personas.
Puede incluso llegar al punto de perder a la familia por comportamiento sexual excesivo. Como consecuencia de actitudes indebidas se puede perder el trabajo o incluso incurrir en alguna actividad ilegal.
Las cosas se complican cuando se mezcla la adicción al sexo con algunas otras adicciones. Es común en algunos grupos liberales mezclar sexo y alcohol o sexo y drogas. Por algún tiempo unos grupos practicaban de manera frecuente cocaína y sexo, lo que aumentan las afecciones a la salud.
Problemas de adicción al sexo y cómo dejarlo
Problemas
Si tienes familia, la adicción al sexo puede provocar la pérdida de la misma, tanto por conductas inapropiadas como por infidelidad. Puedes llegar a generar desconfianza hacia ti por parte de algunas personas u ocasionar que muchas se sientan incómodas.
La familia juega un papel fundamental, y a través de mi terapia y acompañamiento, los familiares cercanos pueden ayudar de manera más efectiva. Una intervención familiar es muy apropiada para problemas con adicciones sexuales, pues permite al adicto asumir su condición y motivarse a corregirla.
Si el comportamiento es más descontrolado e impulsivo, una persona adicta al sexo podría terminar en prisión. Esto a causa de impulsos que lleven a querer saciar a toda costa el deseo de satisfacción sexual.
¿Cómo dejarlo?
Una de las claves es precisamente mantenerse alejado del contenido sexual, muy accesible hoy en día. A toda costa se debe evitar la pornografía y cualquier tipo de material con contenido sexual. Realizar alguna actividad para minimizar el tiempo de ocio puede ser clave para evitar el deseo sexual excesivo.
Dependiendo del estado del paciente, el tratamiento puede variar. Lo más común es que esta adicción se trate con psicoterapia y grupos de ayuda. En el tratamiento no suele prohibirse la actividad sexual, solo controlar los impulsos y mantener relaciones sexuales controladas.
En algunos casos suele requerirse medicación y en algunos otros el tratamiento de otras afecciones que generan adicción al sexo de manera compulsiva. Problemas de alcohol, drogas, depresión, estrés excesivo, son algunas afecciones que pueden afectar y requerir tratamiento para las mismas.
¿Cómo ayudar?
Si quieres ayudar a alguien con este padecimiento, debes procurar alejarlo de situaciones que comprometan el equilibrio del afectado. Como en todas las adicciones, es importante animar al individuo y que se sienta apoyado.
Ayúdalo a realizar actividades productivas que ocupen su mente. Trata de evitar cualquier tipo de publicidad o contenido sexual. Incluso algo que a ti no te parezca sexual, puede tener otra interpretación en la mente de una persona con adicción al sexo. No tengas conversaciones donde se trate el tema sexual, ni chistes de doble sentido.